lunes, 30 de julio de 2012

Tamaulipas tiene anemia


*En Tamaulipas Hay hambre y sed 

El titulo de este artículo es en sentido figurado, pero vamos a tratar de explicarlo.

El ser humano siempre ha tenido que alimentar de tres maneras a su ser, al cuerpo se le alimenta con comida, tema que no vamos a tratar, al Alma, se alimenta con religión, pues es de El, para El y por El, tampoco voy a tratar este tema. Y finalmente el Espíritu, se le alimenta con cultura, museos, libros, teatro, etcétera. El tema a tratar en este espacio es el alimento del Espíritu.
En Tamaulipas hacen falta Museos, de todo tipo, de la caricatura, de historia, del mar, de antropología, pintura, aviación civil y militar, marítimo náutico y naval, ferrocarril, cine, etc, etc. La falta de dinero no es pretexto real ni causa verdadera para esta falta de alimento para el pueblo tamaulipeco. Cuando se tiene poco, es cuando más se hace y cuando mucho se tiene, muchos son los pretextos para nada hacer, ya que la avaricia nubla los sentidos y la razón.
Para empezar con lo que se tiene, simplemente podemos empezar por dar a conocer por conferencias un proyecto urbanístico de lo que hay y explicar la razón por la que desde los años cincuenta a la fecha se han producido una serie de transformaciones urbanas mal planificadas y que solo obedecen a intereses inmobiliarios y económicos, sin haber prestado atención a las necesidades colectivas  y como han afectado estos cambios a la morfología de las ciudades y la distribución social.
Otro ejemplo de lo que puede hacerse, es presentar las principales características y atribuciones de las diversas comunidades (española, libanesa, francesa, inglesa, etc), en Tampico y la región y en el Estado, como su mimetismo y asimilación a los usos y costumbres locales, asi como ejemplos de algunos personajes de esos orígenes.
Son muchas las maneras como debe comenzarse. De igual manera, puede alimentarse al espíritu con paseos río arriba, a través del río Panuco o del río Tamesi; en el Pánuco, se ofrece diversas variantes - pues tiene un recorrido total de 600 kms, hasta el D. F. - se puede llegar hasta las confluencias de los ríos Moctezuma y Tamuín, sin muchos problemas técnicos. Tan solo con esos recorridos progresaría el puerto de Tampico, habría un auge económico, sin precedentes, tanto en Tampico como en todo el trayecto turístico y comercial del citado río. De igual manera para el río Tamuín, pero lo  comercial ribereño de ambos ríos, lo trataré en otro artículo.
Todo depende de la imaginación tanto de los ciudadanos con sus demandas como – principalmente – de los ciudadanos que por el momento detentan el poder, todo es cuestión de voluntad política y amor a la tierra que los vio nacer o que mínimo les da sustento y alojamiento.
Como se verá el ciudadano tamaulipeco, tiene hambre y sed de cultura y esparcimiento. Actualmente, en Tamaulipas, no se alimenta al Espíritu. Tamaulipas tiene anemia.

domingo, 15 de julio de 2012

Actualidad, Análisis oracional de Job 21, 7


A manera de introducción.
En todos los tiempos el hombre se ha preguntado ¿porqué tantos sufrimientos en la vida de la gente buena?; en antaño como ahora surge la misma pregunta, muchos son actualmente los que se identifican con Job y por lo mismo su clamor es igual al de él.

Job se atreve a interpelar a Dios en una interrogación que llena los cuarenta y dos capítulos del libro; pregunta en forma angustiosa y aguda, sin miedo, con sinceridad total, va al fondo del problema.
Hace un diálogo sobre el sufrimiento y también se conforma aceptando sin discusión la voluntad de Dios.
Antecedente.

Job cree en Dios, sabe además, que es justo y bueno, pero lo hace sufrir injustamente, reconoce que es poderoso, pero El calla cuando lo llama. Al verse solo y despojado de todo, comprende que solo Dios lo puede salvar pero.....Dios no responde.
Por lo mismo Job protesta porque sufre, sus amigos se escandalizan, lo calman con palabras llenas de piedad, pero él rechaza esa solución. Por su dolor, por estar herido, solo, enfermo y destinado a la muerte, exige respuesta de Dios.
Esta actitud atrevida de Job es propia de un ser de Fe, en busca de la verdad.

Marco histórico.

Job vive en el extranjero en tierra pagana, se le sitúa en Us, al parecer al sur de Palestina (1). Era jefe de un grupo nómada, él era algo parecido a Abraham, a quien nada le falta. Sin embargo es un peón en la política celestial.

En éste caso, Yavé es desafiado por Satán, (el Adversario) el espíritu que promueve el mal, y a pesar suyo tiene que probar a Job para defender su honor.

Así pues, de inicio, pone al hombre en su lugar verdadero. No es el centro del mundo ni puede exigirle a Dios que detenga por él la marcha de los acontecimientos.

Acerca del libro de Job.

Es de autor desconocido y el punto de partida es una narración popular que encontramos en los capítulos 1,1-2,13 y 42,10-17. Es la historia de un santo al que Dios lo puso a prueba, quitándole todo, y a pesar de eso, Job se mantuvo firme, confiado en Dios, quien siempre premia al justo y al final le devuelve todo.
Encontramos diálogos en los capítulos 3 al 41 en donde Job grita su dolor frente al sufrimiento no merecido; sus tres amigos tratan de consolarlo dándole respuestas de los sabios de aquél entonces.
Dios elogia a Job, por ser lo suficientemente valiente y creyente para dirigirse personalmente a El.

Job 21, 7
¿Porqué siguen viviendo los malvados, prolongan sus días y se van haciendo fuertes?

Aquí vemos un lamento, una queja acerca de quien(es) atropella(ron) a los demás y tiene(n) éxito, mueren ricos, son venerados y recordados, y es que el espíritu del mal, nos hace ser interesados y por lo mismo esperamos premio, compensación a cada acción que hacemos, sin pensar en dar amor totalmente desinteresado, sin detenernos a pensar que Dios sabe despertar ese amor totalmente desinteresado.

En éste versículo reconocemos la queja de Jeremías 12,1 y los planteamientos del Salmo 73. En el A. T., los justos se escandalizaban de la prosperidad de los malos porque les parecía una negación de la justicia de Dios. ¿será verdad, como escuchamos a veces, que la muerte es la última justicia? (2), se decían.

Causa, motivo histórico del rezo.

El libro de Job es mucho más que una historia, nos narra sus desventuras. Después de estar en la abundancia se ve reducido a la más extrema miseria.
Esta situación es un pretexto para llevarnos a reflexionar sobre lo insatisfactoria que es la vida del hombre en la tierra. El sufrimiento y la muerte no serían tan escandalosos si no hubiera el escándalo de la ausencia de Dios. El huye de nuestra mirada y también se niega a hacer la justicia en nuestro mundo.
Género, tiempo y cambios.

Job es presentado como un hombre del país de Us, que no pertenece al pueblo de Dios. No conoce a Moisés ni a los Profetas, así que, su modo de hablar, de expresarse, puede ser considerado a nombre de la humanidad entera, no solo de los creyentes.

En la actualidad, al igual que Job, solo se necesita contemplar la creación para creer en Dios y su providencia, aunque no se le haya visto ni tampoco nos haya hablado.
Por más que el hombre se reconozca a sí mismo como la obra de Dios, sus percances le dan para pensar, se da cuenta de que solamente una explicación de su Creador le permitiría ubicarse en el lugar que le corresponde y, por mas que busque este diálogo, no lo encuentra.

Las denuncias de Job son una manera de clamar a Dios con toda la fuerza de una esperanza no satisfecha y, al final, Dios tendrá que manifestarse.

Uso, empleo – actual – de Job.21, 7
Aunque no conozcamos la razón de nuestras desdichas, debemos comprender que nuestros intereses personales no se identifican necesariamente con los de Dios. Al igual que Job, tomemos la actitud de que al fin Dios nos salvará; en efecto frente al espíritu del mal, que siempre accesa a los creyentes de ser interesado y de esperar en forma inmediata premios, Job nos enseña que Dios sabe despertar en sus fieles un amor totalmente desinteresado.

Este libro es el ideal, es el adecuado, para rezarlo en tiempos de desgracia, en tiempos en que nos sentimos solos y abandonados. En lo personal en tiempos difíciles he orado con el libro en sus diferentes capítulos y a pesar de las grandes dificultades, pesares y tristezas, logré salir con bien, de esas difíciles situaciones, hasta la fecha.

A manera de conclusión.

Diremos que éste libro lleva más o menos la marca de su tiempo en que de acuerdo a su fidelidad, Job fue puesto a prueba y salió avante, pues el espíritu del mal, al ver que no logra su objetivo, abandona su proyecto y le da la razón a Dios, quien finalmente premia a su fiel y leal servidor.

Así en nuestros tiempos las pruebas a que somos sujetos son para probar nuestra Fe y fidelidad, son como un crisol para purificarnos y con oración constante, fe y fidelidad, saldremos adelante.

Únicamente quiero agregar dos cosas:
1.- A quien se confía en el libro de Job al igual que a la Biblia, como libro de oración, Dios lo escucha y lo atiende. Y

2.- El hombre necio no comprende y el insensato no entiende esto: que brotan los malvados como la hierba, y los impíos florecen efímeramente, pero para ser destruidos para siempre

martes, 10 de julio de 2012

La Muerte


Introducción

En éste estudio veremos los diversos conceptos que se han tenido acerca de la muerte a través de los años, plasmados en el Antiguo Testamento, pasando por el Nuevo Testamento hasta los tiempos actuales.
En el Antiguo Testamento se apreciará en el holocausto la total sumisión a Dios.

En la Pascua, apreciaremos el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte, y también como se nos recuerda cada Miércoles de Ceniza el fin que hemos de tener por lo que se nos invita a reflexionar acerca de nuestras acciones (obras) en vida.

Significado de la muerte.
La palabra muerte, significa literalmente cesación o término de vida, es la separación del cuerpo y del alma, deriva del Latín mors, mortis. Desde tiempos ancestrales, el hombre  ha rendido culto a la muerte en las diversas culturas. Así, en el holocausto vemos como se expresa la total sumisión a Dios (Lev 1.1; 1 Sam 15,22; Salmo 51,18).
En la Liturgia se considera el fin de la vida humana no como desgracia límite o final de la existencia de la persona, sino como entrada a la gloria (1). En el A. T., se hace mención del sufrimiento y la muerte como una perspectiva que no son para el justo, por su esperanza de alcanzar la inmortalidad, ni un castigo, ni una destrucción (Sabiduría 3, 1-9), sin embargo nos profetiza el nacimiento de quien nos redimirá.

Narraciones, en la Pascua (2) 
San Pablo nos comenta en 1 Corintios XV, 3    ....”Cristo murió por nuestros pecados, tal como lo dicen las escrituras”.

La muerte de Jesús no es un fracaso, es la mas grande muestra de amor de Dios por la humanidad. Cristo venció al mal, al pecado y a la misma muerte. Con Jesucristo, también vencemos quienes nos unimos a El en la Iglesia por medio del Bautismo y los demás sacramentos.

Nuestra unión con la muerte de Cristo, realizada sacramentalmente en el Bautismo, debe todavía actualizarse en nuestra vida diariamente. Tal es el sentido de la Ascesis por la que nos mortificamos; es decir, hacemos que mueran en nosotros las obras del cuerpo (Rom 8.13); en efecto, la muerte ha cambiado de sentido desde que Cristo ha hecho de ella un instrumento de salvación.

En 1 Corintios XV, 26 dice “El último enemigo destruido será la muerte”, ello nos confirma que la muerte es un paso para entrar a la gloria.
En la ciudad de Corinto, varios pensaban que después de la muerte, el alma inmortal sale del cuerpo y sigue viviendo sola, olvidando su pasado y abandonando la materia y el cuerpo, reputados instrumentos del mal. Otros pensaban que todo termina con la muerte y que es mejor conformarse con el momento presente. (3)

Meditación acerca de la muerte en el Miércoles de Ceniza

Cada año, en la Liturgia se nos recuerda la frase “Polvo eres y en polvo te convertirás”, ya que no nos preocupamos en que la muerte viene a la hora que menos lo pensamos.  La meditación que debemos hacer es acerca de cuales han sido nuestras acciones (obras) ¿han sido buenas?, ¿malas?, ¿cuántas obras buenas hemos dejado de hacer?. ¡La muerte llega mas pronto de lo que nos figuramos!
La frase citada se dice el Miércoles de Ceniza, con el que da inicio la Cuaresma, es en éste día que los ya bautizados se preparan para celebrar la muerte y resurrección de Jesús.

En el Antiguo Testamento, en Isaías 52, 13-53, nos habla acerca de la muerte de Jesús “Lo arrancaron de la tierra de los vivos, lo hirieron de muerte por los pecados de mi pueblo, le dieron sepultura con los malhechores a la hora de su muerte”.......indefenso se entregó a la muerte y fue contado entre los malhechores.

En el Nuevo Testamento encontramos en Lc. 23, 46 ....Con voz sonora Jesús pronuncia la séptima palabra, Padre en tus manos encomiendo mi alma (Pater in manus tuas commendo spiritum meum. Dicho esto, inclinó la cabeza y expiró.

Y es aquí en donde en el Nuevo Testamento, se hace mención de la muerte, ya claramente como el inicio de vida eterna junto a Dios.
La vida del creyente en la tierra, es solo parte de su existencia y de su ser; es ocasión para medir su fe y fidelidad al Dios viviente. Por lo anterior, la liturgia desde siempre, celebra a sus Santos no en el día de su nacimiento en la tierra, sino el día de su salida de ella, y nos dice que a los cristianos, no se les arrebata la vida, sino que se les transforma.

La Liturgia no se ocupa de la muerte en sí, sino la celebra por su contenido Pascual; consuela a la familia o comunidad que se queda sin uno de sus miembros y también agradece con sus plegarias a Dios, por insertarlo en la comunidad celeste junto a El.

  El sacrificio o muerte de Jesús.
La muerte de Jesús no es un accidente en su vida (Heb. 10,5). Desde el inicio, El se preparó para enfrentarla (Mt 20,28; Jn 11,9) además la anunció en repetidas ocasiones (Mc 8.31; Lc 13,31). Cristo era responsable totalmente de su muerte (Jn 10, 28-30; 19,30) porque sabía que esta hora era la hora de su triunfo (Jn 7,6-8).

Resurrección de Jesucristo.
La muerte y resurrección de Jesús constituyen el nuevo y definitivo sacrificio que reemplaza a todos los demás (Heb 7,27; 9,26). Por eso Jesús es llamado Cordero de Dios (Jn 1,29). Su sacrificio se identifica con la Pascua nueva (Paso nuevo, nuevo Paso) que lleva a la existencia santa y definitiva (Lc 12,50; 22,16; Rom 6,4).
Su dolorosa muerte con derramamiento de sangre, consigue el perdón de los pecados de toda la humanidad. (Is 53,10; Mt 26, 28) nos reconcilia con Dios, nos rescata y nos da la libertad (Rom 7,4; Ef 1,17). Su sacrificio nos muestra el amor de Dios, que lo mismo significa la generosidad del Padre como la obediencia del Hijo (Mc 14,36; Rom 5,6).
Como punto final vemos que la muerte y la resurrección de Jesús nos enseñan el sentido de nuestra propia vida; quien sacrifica su vida, la lleva al nuevo nacimiento (Lc 17,33). 

El Imperio de la muerte en la actualidad. 
En estos tiempos, lo que da fuerza a este imperio, es el pecado, el cual es propiamente el arma de la muerte, pues ella es su fruto, su término, su salario (Rom 6,16. 21. 23).

En la actualidad, traicionar a la Patria, servir de lacayo a un imperio opresor, el no defender a su País (omisión), ser gobernante con ojos cerrados, gobernar aventando (repartiendo) la culpabilidad a otros, no cumplir con sus obligaciones, etc, etc, es transgredir, es pecado (avon), es falta que conduce a la muerte eterna o simbólica.  

El pecado mismo tiene en el hombre un cómplice; los apetitos desordenados (robar al erario público, gobernar con indolencia, solidarizarse con quien roba a la Hacienda pública, omitir castigo a culpables, ayudar a malhechores y traidores, sucumbir ante la amenaza, complicidad con defraudadores) de placeres deshonestos (concupiscencia) dan nacimiento al pecado, que por su parte engendra la muerte; es la carne, cuyo deseo es la muerte y que fructifica para la muerte (Rom 7,5; 8,6) con ello nuestro cuerpo ha venido a ser “cuerpo de muerte”.

Sin Cristo, estaba la humanidad sumergida en la sombra de la muerte (Mt 4,16; Lc 1,79) así, la muerte fue en todo tiempo uno de los componentes de su historia y es una de las calamidades que Dios envía al mundo pecador. (Ap. 6,8; 8,9; 18,8) (4).

Conclusión.
Todo hombre pasa por la experiencia de la muerte. El Nuevo Testamento nos revela el acontecimiento como un paso para llegar a Dios.
Si vemos el acontecimiento de la muerte de los seres queridos, hecha ya la despedida (Gen 49), provoca la aflicción de los familiares que quedan (Gen 50,1) y comprendemos que cada uno de nosotros debemos pensar en la muerte como cosa propia, puesto que también veremos la muerte (Sal 89, 49). 

Reflexión. 
El estudio nos sirve para ver con claridad el paso que todo ser humano lleva a cabo, la muerte como un requisito:
Para llegar a Dios cuando nuestra vida se ha ajustado a los mandamientos y en general a la Doctrina de Jesucristo, o para llegar al abismo (seol), al eterno sufrimiento (muerte simbólica) cuando nuestra vida se ha ajustado a las transgresiones (pecados), sin respetar ni hacer caso a las leyes divinas. Los mandamientos.  

Creo firmemente en lo anterior,  en la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. 

Bibliografía.
1.- PARRA SANCHEZ Tomás, Diccionario de Liturgia., Ediciones Paulinas.- 4ª Edición, México 2003   
 2.- Misal 2008, Editorial Buena Prensa, México 2008.
 3.- Biblia América, Edición patrocinada por la Arquidiócesis de México, 1992.
 4.- LEON- DUFOUR. X, “Vocabulario de Teología Biblica”,  Editorial Herder 18ª Edición, España 2001